Tuesday, June 21, 2005

 

El despertar de un bingo

Se despertó prematuramente con una frase que comenzó a trillarle la cabeza. "Lo único que falta es que también se me pegue una musiquita chota" pensó al instante que una, hasta ese momento, ignota melodía se instalaba lenta y deliberadamente en el fonógrafo de su cerebro. "Bingo!", fustigó para sus adentros Federico. Pero no. La Diosa fortuna corroboró que en su cartón solo había acertado dos números, y aún le quedaban en el bolillero más que sorprendentes posibilidades para llenarlo. Además...que era lo que estaba cantando?, y la frase?...pseudo-metáfora grasa. Muy simple, ni por asomo pensaba incluír la frase en cualquiera de sus próximos escritos. Sin embargo, deslistarlo de su vida no sería sencillo. Para que su cabeza borrara la frase debería escribirla, y escribirla significaba de alguna u otra manera también exhibirla. Esta bien, la escribiría y muy a su pesar también la mostraría...pero cobardemente, cómo una anónimo. Seguramente la pintaría con aerosol en alguna pared perdida de Wilde, donde nadie pudiera encontrarla. Donde solo un par de personas, propietarios de la pared, la descubrirían con enojo, mascullando en su bronca la sencillez de una conclución más que obvia. "Solo a nosotros nos pueden pintar la pared con una frase tan estúpida". Y si, aquel sería un gran final para una frase nacida de la nada; "de la nada viene y hacia la nada irá". Cómo era posible que siguiera generando frases idiotas?...hoy no era su día. "33...3..3...33!" cantó eufórica la fortuna. Sin embargo, esta vez Federico pudo esquivarle al número cuando evitó milagrosamente a su vecino problemático. Tal era el silencio de las 6 de la mañana que pudo escuchar las llaves cuando abrían la puerta. Federico se pauso inmutable, intentando la pasividad absoluta de movimientos. A pesar de no asemejarse en nada, su vecino problemático le hacía acordar a Tom Cruise. Él era un grasa yunkie, cómo Tom. Y Echarri es el Tom Cruise Argentino, con su significativa grasitud folklórica. También estaba este actor Español que le recordaba a Tom y a Echarri, cómo era el nombre?...Eduardo Noriega?...puede ser. Ese era el Tom Cruise Español. "6...solito el 6!" y Federico agasajó con su zapatilla un enorme sorete de gran danés antes de entrar en el auto; situación inconcebible para él. Federico es fóbico a pisar caca. Al caminar jamás mira al frente, siempre lleva puesta su vista en el piso garantizando mediante esta acción un mayor porcentaje de mierda esquivada. Sin embargo, esta vez fue solo un segundo...un segundo de distracción cuando abría la puerta y... zas!. Cómo si fuera a propósito. Todos pisan mierda cuando se distraen? o solo él?. Hay mucha gente que va por la vida desinteraseada de este asunto, no se preocupan en "pisar caca" y muchos de ellos no lo hacen. Él, al contrario, siempre que se descuida pisa. Cómo si se tratase de una paradójica regla estipulada por el destino. Intentó limpiarlas de cualquier manera pero no hubo otra solución que el sacrificio. Cuando volvió a su casa para cambiarse el calzado las tiró en una basura ajena. "Listo...ahora si...con cuidado, vamos a tratar de ir tranquilos, el día viene torcido...al menos tengo la ventaja de saberlo", meditó sabiamente Federico al tiempo que encendía el auto e iniciaba su harto-conocido circuito hacia el trabajo. "27!", interceptó la Diosa fortuna a las dos cuadras... ya casi sin aliento, la rueda derecha trasera cojeaba en llanta.

Friday, June 17, 2005

 

El arte de aplaudir (y ser aplaudido)

Sin lugar a dudas el objetivo primario debería desembocar en ser aplaudido. No importan los medios pero si el fin, y el fin de todo es ser reconocido cómo gloria única e inalterable. Yo me amo, él me ama, ellos me aman. Pero no hay muchos que lo logran, y pocos si quiera pellizcan una mueca. Sofovich se ama, él lo ama y ellos lo aman. El ruso puede decir cualquier cosa, y hasta la más ignota será admirada y venerada cómo palabra sabia. Él lo sabe, ellos también, y sin embargo es inevitable aplaudirlo, porqué aunque cueste admitirlo, él es un "aplaudido por naturaleza". Los "aplaudidos por naturaleza", a sabiendas de su condición, conducen y aprovechan cada centimetro de su favoritismo en la vida. Despreocupados por el temido "que dirán", libres y joviales, no escatiman en gastos a la hora de hacer aplaudir. El éxito seguro los endulza en una confianza sin coto, en una pedentería desmedida y uniforme que no ahonda en trivialidades. Pero que de los "ex-aplaudidos por naturaleza"?. Si, ellos son la fiel muestra del mal Karma. Porqué pasar de la gloria magnánima a ser un deshecho industrial, es de dolo eventual para cualquier ser humano. De caerse por la escalera y ser un "genio!, mira que fenómeno cómo se cae!! parece Chaplin!" a "que pelotudo, sabés que nunca vi un tipo tan boludo" hay una distancia tan pasmosa que irrita comprobarla. Y duele convertirse en un pelotudo que no aplauden. Aunque si me preguntan por lo bajo debo confesar que si tuviera el poder de elección para decidir entre nunca haber sido un "aplaudido" y haberlo sido un tiempo, opto sin dudas por la segunda. Prefiero probar el elixir de la genialidad un tiempo, comprobar la deidad en los ojos de la gente y cotejar el poder absoluto. Para cuando la cosa cambie, me convertiré estoicamente en un ex-aplaudido, renegaré eternamente con el rencor del que lo tuvo todo y con el remordimiento de haberlo perdido. No miraré nuevamente a nadie a los ojos, porqué allí me veré reflejado. Viviré en un mundo sin alma, perdido... solo. Tomaré mate cocido, la bebida de los negros, porqué en ella ahogaré mi profunda pena y sacrificaré mis pecados. Jamás he de osar aplaudir a otro cómo así tampoco defenestrarlo, no tendré opinión sobre las cosas...no podré diferenciar el buen trato o los malos modales. No podré saborear o degustar, ni tentar a un ajeno a hacerlo. Y el sexo?, será indeseable...solo me conformaré en pequeña medida con la autosatisfacción, masturbándome pensando en nada; con la imaginación tan vacía que se me obligará a excitarme con la pantalla en blanco. Lo perderé todo ya que no se me permitirá expresarme; seré un inexpresivo. Porqué es sabido que los inexpresivos, la gente categóricamente insulsa, en algún momento fue un "aplaudido" que ahora debe limitarse a su infierno personal, ese que nos lastima con su aplacamiento. Hay que mantenerse en el show, intentar quedarse parado; cómo en el zamba del Italpark. Son esos valientes mentecatos los que nos despiertan los primeros aplausos, aquellos son los primeros pasos de un "aplaudido por naturaleza". Pero así cómo el bailarín despierta nuestra admiración y aplauso al ritmo de Erasure, también resulta complicado que le escape a la desdicha de romperse el huesito dulce engendrando instantáneamente las cobardes e hirientes burlas que, disfrazadas en crueles rostros deformados por la maldad, otrora lo bautizaban ídolo. Y eso es un mal irremediable con el cual hay que convivir; difícil es hundirse en el descreimiento. Sin arriesgar,... nunca me paré en el Zamba, a penas si podía subirme. Sin embargo, siempre aplaudí al que se mandaba. Es un buen ejercicio meditar sobre la última vez que a uno lo aplaudieron (si es que alguna vez lo han hecho), recordarlo reconforta.

Thursday, June 09, 2005

 

Quienes gobiernan nuestra existencia

Federico Valenzuela no puede dejar de:
- Acostarse sin antes bañarse (para sentirse una sedita)
- Inclinar levemente el televisor para su lado de la cama
- Tocar el borde de la sabana con los dedos de la mano y los pies antes de dormirse
- Lavarse con bidet de chorro fuerte
- No pisar las uniones de las baldosas grandes en la avenida de ATC canal 7
- Ordenar sistemáticamente todos los muebles de la casa para que se sitúen en paralelo con las lineas del parquet
- Pedirle cosas a Dios sin creer en él
- Subirse al auto a la mañana, sacar el traba-volantes, encender el motor, prender la radio, ponerse el cinturón y mirar en la guantera por las dudas
- Ordenar los buzos por colores similares
- Cerrar la llave de agua antes de acostarse
- Pasarle cerca a los bordes cuando camina
- Mentirle a su abuela
- Intentar hacer un record de no ruido al prepararse para salir si se levanta muy temprano (aunque nadie este cerca)
- Perdonar a su perro
- Militar en el consciente
- Pensar que todo lo puede
- Pensar que no puede nada
- Mirar insectos de cerca y sacarle las patas a pesar de su fobia
- Usar el calzoncillo celeste desteñido
- No meterse en piletas públicas
- Odiar la frase "sudar la gota gorda"
- Especular con la confianza
- Pensar en cómo tomarán el pene entre sus manos las mujeres que ve aferradas a los estribos en los colectivos
- Cortarse el pelo él mismo
- Guiñar dos veces el ojo derecho cuando ve un volkswagen escarabajo
- Castigar la torpeza
- Creer que los que usan bigotes tienen miedo de decir las cosas
- Admirar la belleza de un día nublado
- Oler la cera de los oídos en los dedos
- Hacer de cuenta que junta moco y escupe para que a la secretaria de su trabajo le den arcadas
- Escribir esta lista conmigo
- Seguir añadiendo cosas
Suficiente.

Wednesday, June 08, 2005

 

El arrebato

Amenazé con sacarle los bigotes de la cara a un hombre. Pensaba quitárselos con mis manos. También estuve a punto de depilarle las cejas con los dientes, necesitaba de su flujo sanguineo... necesitaba verlo muerto. Solo pude escupirle el auto descalzo (no sé porqué estaba descalzo) alzado sobre su capot, descargando mi furia en su mecánica inútil y fría, antisentimental...cómo su dueño. No encuentro la razón para detenerlo vivo, no lo merece, o si?. Si, merece estar vivo, mucho tiempo, y siempre sufriendo de mi eco al llamarlo cornudo. Verdad única irritante y dolorosa. Pero un ser sin alma no se desborda. Vive apaciguado por su constancia, empedernido en coexistir con el medio, convertirse en un medio. Sufro por la córnea, castiga mi alma y mi autosuficiencia comprobar su pasividad irresoluta, su cargoso peso muerto; mochila eterna. Traidor, laucha de laberinto escondida en estiércol, nunca harás honor a la palabra hombre porqué deslizándote cómo víbora predicás la indecencia, el rencor y la avaricia. Sumido en un mundo retraído, tímido, observás cómo ágiles gaviotas practican libres el arte mientras cargoso, inexorable desembocás en la miseria. Pero, y yo?...porqué?. Y eso es tan claro... mi problema es con el poder y su extensa lucha por el control. Mi fobia al poder ajeno cómo a una infección peligrosa, cómo el miedo a descender a un profundo, aplastado por la arrogancia del entorno. Entonces lo asumo delicado. Porqué de la misma forma que intentamos cambiar, que dedicamos parte de nuestro tiempo a deshacernos de este personaje negativo que habita despreocupado en nuestro interior, también nos perdemos en la dimensión de nuestra naturaleza; de lo que realmente somos, de que estamos hechos y moldeados. Y siendo un objetivo irrisorio voltear un voluminoso positivo dentro de la negatividad, cómo tender a un impetuoso en una vulgar desdicha, es arriesgado confiar en el cambio a la inversa. El hombre negativo no puede desenvolverse positivo cómo así también el positivo en negativo. Entonces quizás debamos relajarnos en nuestra elección natural, medir las intenciones y disfrutar de nuestra tendencia. Por lo menos eso intento.

*Dedicado a Simón, el de la cancha de tenis.

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